Hijo mío, probablemente cuando leas
esta carta ya no esté a tu lado pero eso no quita el hecho de lo mucho que te
amo este donde este, como podrás ver, el mundo se ha ido totalmente para abajo
debido a los problemas ambientales que nunca se atendieron desde mis tiempos,
el egoísmo socio-político que ocasionó todavía más destrucción por medio de sus
guerras nucleares las cuales terminaron de destruir el ambiente y el medio
donde vivía.
En el tiempo que viví trate de cuidar
lo más posible al mundo con pequeños actos, seguí campañas de cuidado para el
ambiente, le decía a mis conocidos que no contaminaran, le hablaba a las
personas acerca del calentamiento global y vi que generaba un impacto en ellos
pero no fue suficiente, las potencias mundiales entraron en crisis, hubo
demasiada inflación en casi todos los países lo cual ocasionó paranoia en
países con potencia armamentística muy desarrollada como Estados Unidos, Rusia,
China entre otros, no tardó mucho en que empezará una guerra con puro armamento nuclear el cual dañó
irremediablemente al mundo, las tierras dejaron de ser fértiles, la radiación
mató a la mitad de la población de animales que quedaban junto con una gran
cantidad de personas, nunca se había visto un acto tan cruel que hiciera el ser
humano contra su propio hermano.
Antes de que sucedieran todos esos
eventos, la vida en la tierra era más cómoda, no era perfecta porque siempre ha
habido conflictos internos en países y también entre naciones, el clima ya estaba
dañado pero era “soportable” y aún habitaban demasiados animales en la tierra
aunque ya había demasiados en peligro de extinción.
Me hubiera encantado que vivieras épocas
mejores a nuestro lado, en esos tiempo no perfectos pero si con tranquilidad y
amor vivir en familia con armonía.
Te amo demasiado hijo mío y jamás
dejes de luchar.
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